Sobre míPonenciasCursosColaboraciones

Mitos y verdades en la ciencia

Hola, amigos del microscópio

Durante la historia de la ciencia, siempre ha habido temas o conceptos que todos nos hemos creído. Un tipo de fábulas que se cuenta de tradición en tradición y te lo has creído. Pero realmente, es algo más ficticio o imaginario, siendo irreal ya que hay evidencia científico de que ese hecho no es así. Así, voy a desmentir esos mitos clásicos, ¡qué todo hemos escuchado alguna vez en nuestra vida y que no son verdad! (También os digo que yo creo que si me pongo a poner todo lo que he escuchado en mi vida, me da el sol como un colador (Es una expresión muy andaluza)).

La ciencia, a lo largo de la historia, ha enfrentado una serie de mitos y malentendidos que han influido en la percepción pública y en la comprensión general de sus procesos y resultados. Aquí hay algunos mitos comunes relacionados con la ciencia, junto con sus realidades:

Mito: La ciencia siempre tiene respuestas definitivas.

☛ Realidad: La ciencia se basa en la evidencia y la observación, pero no siempre ofrece respuestas definitivas. Las teorías científicas son provisionales y sujetas a revisión a medida que se acumula nueva evidencia.

Mito: La ciencia y la religión son incompatibles.

☛ Realidad: Muchas personas encuentran formas de integrar la ciencia y su fe religiosa. La ciencia y la religión abordan preguntas diferentes y pueden coexistir de manera armoniosa para muchas personas.

Mito: La ciencia siempre avanza de manera lineal y constante.

☛ Realidad: El progreso científico a veces implica retrocesos y cambios de dirección. Los científicos pueden enfrentar obstáculos y desafíos en su búsqueda de conocimiento.

Mito: La ciencia es solo para científicos.

☛ Realidad: La ciencia es accesible a todos. La curiosidad y la capacidad de hacer preguntas críticas son fundamentales para la práctica científica, y la participación ciudadana en la ciencia es valiosa.

Mito: La ciencia es infalible y nunca se equivoca.

☛ Realidad: La ciencia es un proceso humano, y los científicos pueden cometer errores. Sin embargo, el método científico está diseñado para autocorregirse con el tiempo a medida que se acumula más evidencia y se revisan las teorías.

Mito: La ciencia solo estudia hechos, no valores.

☛ Realidad: Si bien la ciencia se ocupa principalmente de hechos y fenómenos observables, las decisiones sobre qué estudiar y cómo aplicar los conocimientos a menudo están influenciadas por valores y consideraciones éticas.

Mito: Todo en la ciencia ya se ha descubierto.

☛ Realidad: La ciencia está en constante evolución, y siempre hay más por descubrir. Nuevas tecnologías, métodos y enfoques pueden llevar a descubrimientos sorprendentes incluso en áreas que se consideraban bien comprendidas.

Mito: La ciencia no puede explicar fenómenos espirituales o emocionales.

☛ Realidad: Aunque la ciencia se enfoca en explicaciones naturales y observables, puede abordar muchos aspectos de la experiencia humana, incluidos los procesos emocionales y cerebrales asociados con la espiritualidad.

Es importante reconocer que la ciencia es un proceso dinámico y en constante cambio, y su comprensión implica una apreciación de la naturaleza provisional y acumulativa del conocimiento científico. Abordar mitos y malentendidos contribuye a una mejor comprensión pública de la ciencia y sus beneficios.

Mito: La ciencia siempre es neutral y objetiva.

☛ Realidad: Aunque la ciencia busca objetividad, los científicos pueden tener sesgos inconscientes. Además, la financiación, la cultura científica y otros factores pueden influir en la dirección de la investigación.

Mito: Los científicos saben todas las respuestas.

☛ Realidad: La ciencia se centra en preguntas sin respuesta. Los científicos pueden tener conocimientos profundos en sus campos, pero siempre hay más por descubrir y entender.

Mito: La ciencia solo es útil para inventar cosas.

☛ Realidad: La ciencia no solo impulsa la tecnología, sino que también mejora nuestra comprensión del mundo. Contribuye a la resolución de problemas, la toma de decisiones políticas y el avance del conocimiento en general.

▪Mito: La ciencia siempre es costosa y complicada.

☛ Realidad: Si bien algunas investigaciones científicas pueden ser costosas y complejas, la ciencia también se puede realizar con recursos limitados. La observación cuidadosa y la recopilación de datos simples pueden ser formas valiosas de hacer ciencia.

Mito: La ciencia es solo para genios.

☛ Realidad: La ciencia es accesible a personas de diversos niveles de habilidad y educación. La curiosidad y el interés son tan importantes como la inteligencia innata.

Mito: Todo lo que se publica como "ciencia" es confiable.

☛ Realidad: La revisión por pares y la publicación en revistas científicas no garantizan la veracidad de un estudio. La replicación de resultados y la acumulación de evidencia son procesos esenciales para validar afirmaciones científicas.

Mito: La ciencia solo se realiza en laboratorios.

☛ Realidad: La investigación científica puede llevarse a cabo en una variedad de entornos, desde laboratorios hasta el campo. La astronomía, la ecología y la geología son ejemplos de disciplinas que a menudo se estudian fuera de los laboratorios tradicionales.

Es importante abordar estos mitos para fomentar una comprensión más precisa de la naturaleza y el proceso de la ciencia. La ciencia es una empresa dinámica y en constante evolución que contribuye significativamente a nuestra comprensión del mundo que nos rodea.

¿Y en cuánto cuestiones científicas?

Los mitos científicos son creencias populares o interpretaciones erróneas sobre la ciencia que, aunque ampliamente difundidos, no están respaldados por evidencia científica. Las realidades científicas, por otro lado, se basan en evidencia sólida obtenida a través del método científico. Vamos a desmitificar algunos ejemplos comunes:

▪Mito: Los humanos solo usan el 10% de su cerebro.

☛ Realidad: Los humanos utilizan prácticamente todas las partes del cerebro. La neurociencia ha demostrado que, incluso durante tareas simples, se activan muchas áreas del cerebro. No hay ninguna parte del cerebro sin función.

▪Mito: El azúcar provoca hiperactividad en los niños

☛ Realidad: Numerosos estudios han investigado esta afirmación y no han encontrado evidencia sólida que la respalde. La percepción de hiperactividad puede ser más bien psicológica o relacionada con el entorno en el que se consumen dulces (fiestas, eventos festivos, etc.).

▪Mito: Beber alcohol mata las células cerebrales.

☛ Realidad: Aunque el consumo excesivo de alcohol puede dañar el cerebro, no mata directamente las células cerebrales. Puede afectar negativamente las conexiones entre las células cerebrales, pero el efecto no es tan simplista como se creía anteriormente.

▪Mito: Los antibióticos son efectivos contra virus y bacterias.

☛ Realidad: Los antibióticos solo son efectivos contra las infecciones bacterianas. No tienen efecto sobre los virus. El uso indebido de antibióticos contribuye a la resistencia a los antibióticos, lo cual es un problema de salud global.

▪ Mito: El agua gira en sentido contrario en el hemisferio sur debido al efecto Coriolis.

☛ Realidad: Aunque el efecto Coriolis sí afecta a grandes masas de aire y agua, el sentido en que el agua gira al drenar en un lavabo o inodoro es más influenciado por la forma de la taza y otros factores locales que por el efecto Coriolis. Este efecto es demasiado débil como para influir en cuerpos de agua tan pequeños.

▪Mito: Comer zanahorias mejora tu visión nocturna.

☛ Realidad: Las zanahorias son ricas en vitamina A, esencial para mantener una buena visión. Sin embargo, consumirlas en exceso no mejora la visión nocturna más allá de los niveles normales. Este mito se popularizó durante la Segunda Guerra Mundial como parte de una campaña de desinformación.

Estos ejemplos demuestran cómo el pensamiento crítico y el escepticismo saludable son herramientas valiosas para discernir entre mitos y realidades en la ciencia. La educación y la divulgación científica juegan un papel clave en la desmitificación de creencias erróneas y en promover la comprensión pública de la ciencia.

¿Y en creencias populares?

Las creencias populares, también conocidas como mitos o saberes populares, son ideas o explicaciones que se transmiten dentro de una cultura o sociedad y que a menudo no tienen una base científica sólida. Estas creencias pueden abarcar una amplia gama de temas, desde la salud y la medicina hasta la naturaleza y las relaciones humanas. Algunas pueden tener un origen histórico o anecdótico, mientras que otras pueden surgir de interpretaciones erróneas de experiencias o eventos. Aunque algunas creencias populares pueden coincidir accidentalmente con hechos científicos, muchas no resisten el escrutinio científico riguroso. Aquí hay algunos ejemplos adicionales para ilustrar este punto:

☛ Creencias Populares en la Salud y Medicina:

྾ Crac en las articulaciones y artritis: Un mito común es que crujirse los nudillos o las articulaciones puede causar artritis. La investigación no ha encontrado una conexión directa entre el hábito de crujirse las articulaciones y el desarrollo de artritis.

྾ Leer con poca luz daña la vista: Aunque leer con luz insuficiente puede causar fatiga ocular temporal, no hay evidencia de que cause daño permanente a la vista.

☛ Creencias Populares sobre la Alimentación:

྾Comer antes de nadar provoca calambres: Este mito sostiene que nadar después de comer puede causar calambres musculares graves y ahogamiento. Sin embargo, no hay evidencia científica que respalde esta afirmación, aunque es prudente esperar un poco después de una comida pesada por comodidad.

྾El chocolate causa acné: No hay evidencia concluyente que vincule el consumo de chocolate con el acné. Factores como la genética, cambios hormonales y ciertos tipos de bacterias tienen un papel más significativo en el desarrollo del acné.

☛ Creencias Populares en Fenómenos Naturales:

྾El cambio de clima causa resfriados: Los resfriados son causados por virus, no por el frío o cambios bruscos en el clima. Sin embargo, es posible que las personas pasen más tiempo en interiores durante los meses fríos, lo que puede aumentar la probabilidad de infección.

྾La luna llena afecta el comportamiento humano: Aunque esta creencia es popular y se ha investigado, la mayoría de los estudios no han encontrado una relación significativa entre las fases de la luna y el comportamiento o la salud mental de las personas.